viernes, 4 de diciembre de 2009
El ascensor
Esperar frente a un ascensor. El viento es el más frio que puede correr en ese diciembre.
Una hora de ver abrirse y cerrarse una puerta.
"Baja. Deje la puerta libre, por favor. Primer piso"
Sus ojos ya simulan el ir y venir de la gente, los pisos que suben, las puertas.... el ir y venir de una ilusión.
Arriba
el viento pasa
debajo de tus pies
no te corta
o te seca la cara.
Abajo
es simplemente
un cuadro más
sin alas
y con la tierra
recordándote
donde estás.
Una hora de abrirse y cerrarse una puerta.
Es como un juego: abierta, se te sube el estómago a la boca; cerrada, bajan los párpados como buscando explicacion a ras del suelo.
Arriba
la boca tiene
otro sabor
similar al de
tiza de estrellas.
Abajo
es simplemente
una ausencia
de colores
y con el reloj
recordándote
que usó las escaleras.
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